skip to main |
skip to sidebar
Prometí que habría un pequeño post dedicado al comer en este maravilloso país y aquí lo tenéis.
Tras un par de semanas con tremendo ajetreo puedo sentarme a compartir con vosotros aquellos lugares que nos encantaron y unas pequeñas pautas.
La idea general es muy clara: lanzarse a probar en cualquier aspecto, el sitio que a priori os puede resultar más cutrecillo o más caluroso puede llegar a ser inolvidable!!
A nosotros eso nos ocurrió concretamente con una taquería en playa del carmen.
En el hotel nos recomendaron una que nunca llegamos a encontrar, después de perdernos y recorrer un par de veces la avenida principal.. allí terminamos. Salir con buen sabor de boca no era fácil,eh?
Cabreados por no encontrar la otra taquería, mucho, muchísimo calor... Y madre mía recuerdo aquellos tacos al pastor como si los hubiera comido ayer!!
Por ello insisto en que la mejor recomendación que puedo haceros es que os atreváis junto con la típica pista mágica: si hay comiendo a un mexicano buena señal.
Sinceramente, todo lo que he comido en México, tanto en un buen restaurante como en puestos absolutamente sencillos, me ha sorprendido para bien.
Nos queda un recuerdo maravilloso de la Lonchería Akumalito, está en zona Akumal playa, no tiene perdida. Muy recomendable y auténtico a no poder más!!!
Si vais al Akumalito y no probáis sus carnitas será como no haber ido a México, no os digo más.
En cuanto al tema del picante en la comida, yo reconozco que iba un poco cauta o reticente porque no soy muy de picante y la verdad es que no os debéis preocupar por eso, si algo pica van a ocurrir dos cosas:
o te lo advierten o te lo pondrán aparte.
Para rematar solo deciros que Viajandos se va de viaje!!
El próximo sábado partimos destino a Amsterdam, Brujas y Gante, por supuesto os lo contaremos.
Tulum está situado al final de la costa caribeña mexicana, un paraíso distinto, absolutamente diferente a toda la Rivera Maya que hemos ido dejando atrás desde Cancún.
Tras él queda Sian k'an reserva natural impresionante, sus manglares tienen un altísimo valor natural; bañado en un lado por el mar y en el otro por una gran laguna, esta reserva marca a su vez frontera con el país vecino,Belice.
Tulum pueblo tiene mucho más encanto que playa del carmen, mucho más autóctono, más pequeño, menos turístico, con muchos rincones donde podrás tomar algo, cambiar dinero o pararte a charlar con algún vecino.
Pero lo mejor llega cuando tras pasar las ruinas comienza la zona de Boca Paila... Una playa infinita rodeada de selva, con un aire diferente a cualquier otra cosa.
Decenas de mini hoteles cabaña a pie de playa, esperando a ser descubiertos!! Restaurantes, tiendas de artesanía, pintura, gente con mucha magia reside por este lugar.
Os aseguro que sea cual sea vuestro plan encontraréis el alojamiento perfecto, desde el rollito más mochilero y barato hasta el lujazo de tener una piscinita en tu cabaña mirando al mar. La oferta es infinita!! Y para muestra un botón, el cartel que da la bienvenida, a la derecha... boca paila
Boca paila es verde, es selva, es libertad, lujo en todo su explendor más absoluto y más mínimo a la vez.
Fundamentalmente es rara avis, un lugar de esos que te enamora a primera vista porque en él se respira algo especial, indescriptible..
Tras el desvío, una carretera se extiende con selva a lado y lado, dónde irán apareciendo los sucesivos alojamientos.
Cabañas más humildes, hoteles boutique, algunos con un toque hippy y otros con un detalle y decoración de ensueño!! Hay quien elige " in situ", a mi me parecen tantas opciones que os recomiendo bucear en la web y llevar unas cuantas vistas para terminar de otearlas y finalmente elegir la que más os guste.
Como siempre me gusta recomendaros alguno en especial, sin duda, la elección se llama Be Tulum
Descubierto totalmente por casualidad. Decidimos subir al coche a una chica argentina que hacía auto stop, su hermana trabajaba en el hotel y necesitaba llegar hasta allí. Nos dijo que pasáramos, que merecía la pena... Y digo si la merecía!!
Pocas veces en mi vida he tenido tan claramente esa sensación de entrar en el alojamiento perfecto. Con el Be Tulum nos ocurrió nada más entrar...
Fue mutuo, instantáneo, ese momento en el que te miras pensando "Bendita décima de segundo en la que hemos decidido entrar"
Obviamente como podéis imaginar no nos pudimos quedar, ya teníamos nuestro hotel para esa semana pero sin dudarlo lo colocamos el primero de la lista para la próxima vez.
Nos sentamos a tomar un café y disfrutar de esa maravillosa playa, es uno de esos lugares que te incita a hablar bajito, como si te fueran a multar. Te invade esa sensación de no molestar, no alterar la quietud de la naturaleza.
Ah y por cierto, el restaurante es fantástico!!
La playa, el mobiliario, el modo en el que todo se adapta al entorno es de admirar.
Hicieron un gran esfuerzo como nos explicó la propietaria (una sevillana majísima por cierto) en mantener íntegras todas las palmeras y vegetación que había cuando llegaron y el efecto es fantástico!!
Por la noche, con todos esos candiles que había preparados para ser encendidos entre palmera y palmera... espectáculo asegurado.
Nos enseñó una habitación de las que están en la primera planta de a cabaña y con jacuzzi. Genial, muy grandes, con gusto, estilo, armonía.. Os recomiendo que entréis en la web y echéis un vistazo a la Ocean Suite, en la última foto la tenéis con su piscina transparente asomando.
OTROS ALOJAMIENTOS