domingo, 11 de diciembre de 2011

El jardín de los sueños


 Hoy y en esta si primera entrada con "chicha" quiero que conozcáis un rincón que a Guille y a mi nos tiene prendados.

Este hotelito vive en Rodalquilar, uno de los pueblos con más encanto que he conocido en mi vida, de el que ya os hablaré detenidamente pues os advierto que el cabo de gata es uno de nuestros destinos fetiche (por no decir el más) intentamos escapar siempre que nos es posible por lo que serán muchas las entradas que le dediquemos a este trocito de tierra rara avis en Europa.




El jardín de los sueños como su nombre indica es un sueño en vida, un remanso de paz donde despertar cada mañana es un regalo constante de la naturaleza.

Hablamos de una finca práticamente escondida entre su  propio jardín con únicamente 7 habitaciones.  Las 4 habitaciones tipo son pequeñas casitas blancas con un toque muy sureño y las "suites" mucho más espaciosas, techos muy altos, un toque zen y con una panorámica preciosa del valle de Rodalquilar.




Nosotros hemos ocupado ambas y la verdad cada una aporta una experiencia diferente, yo recomendaría las habitaciones para verano-primavera y la junior suite para otoño-invierno. No tengo fotos del interior, pero en la web del hotel que os pondré al final tenéis algunas aunque os advierto que las habitaciones están mejor decoradas y más bonitas que en las fotos y la suites exactamente igual que la web.

No puedes irte del jardín de los sueños sin saber que vas a añorar infinitamente esos desayunos!! Qué desayunos!! La delicadeza con la que está puesta la mesa, esa porcelana fina blanca y perfecta ya te advierte que la experiencia va a ser maravillosa.

Cuando el tiempo lo permite que es casi siempre el desayuno se sirve fuera, con vistas a las tres lomas más bonitas del valle, y en su defecto en un precioso pseudoinveradero plagado de color gracias a las buganvillas 


 




La piscina, la finca, el jardín en si mismo está plagado caminitos que desembocan de rincones donde te gustaría leer o simplemente sentarte a contemplar el paisaje. 







Tampoco os podréis marchar del jardín de los sueños sin recordar a su dueño, un alemán amante del parque y de las cosas bien hechas, conoce muy bien la zona y os sabrá guiar sobre qué excursiones hacer o que calitas perdidas están esperando a que aparezcáis. Eso si, tiene algunas costuras que podría salvar como el hecho de que las familias con niños no son su clientela ideal y debe ser bastante reticente en este punto.

Por lo demás un lugar ideal para pasar un fin de semana o un puente, unos cuantos días que os sabrán a gloria.



Por último no más que añadiros el link para que podáis consultar precios, dudas, como llegar etc y por supuesto contactar con Edgar para hacer la reserva correspondiente

http://www.eljardindelossuenos.es/

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